Meninas Madrid Gallery es mucho más que una exposición urbana porque de su raíz crecen numerosos compromisos. Además de sacar el arte a la calle y convertir las meninas de Velázquez en un icono para la ciudad, la muestra también pretende servir de impulso al comercio de la capital.
Con ese objetivo se sumó a la iniciativa Madrid Capital de Moda (MCDM), un proyecto del Ayuntamiento de Madrid que promueve todo lo que ocurre en la ciudad en relación con la moda, la decoración, la gastronomía, el ocio y, en general, lo que se conoce como “estilo de vida”.
Concepción Díaz de Villegas, directora general de Comercio y Emprendimiento del Ayuntamiento de Madrid (el área de la que depende MCDM), explica que Meninas Madrid Gallery permitirá “incentivar el comercio a través de una manifestación cultural” y que eso puede repercutir de manera positiva en el sector.
“La exposición es un atractivo más para la ciudad y un nuevo aliciente para recorrer sus calles, descubrir las zonas de mayor atractivo comercial y consumir en restaurantes o hacer compras en algunas tiendas”, señala.
Dentro de las principales zonas comerciales de Madrid están instaladas muchas de las meninas que componen la exposición, de manera que aquellos que se acerquen a contemplar las piezas a menudo tendrán cerca multitud de establecimientos. Esto ocurre, por ejemplo, en el Barrio de Salamanca, en los alrededores de Gran Vía o en la Puerta del Sol.
Por todas las posibilidades que Meninas Madrid Gallery abría a la ciudad, la colaboración del Ayuntamiento de Madrid con el proyecto se estableció desde el inicio.
Además, coincidieron en el tiempo dos propuestas: una de la alcaldesa de la ciudad, Manuela Carmena, para convertir la menina en el icono de Madrid y otra de ACOTEX (Asociación Nacional del Comercio Textil, Complementos y Piel), que pretendía poner en marcha una exposición en la que se utilizara la figura de la menina reinterpretada por personas vinculadas al mundo de la cultura.
Así salió adelante el proyecto, partiendo de una idea creativa de Antonio Azzato, que ya ha convertido la capital en un enorme museo al aire libre donde se respira arte, moda, diseño y amor por Madrid.